Bótox

La inyección de toxina botulínica en el músculo a través de la piel elimina y/o reduce de forma temporal tanto las arrugas de expresión (las que aparecen al hacer algún movimiento o gesto facial) como las arrugas del entrecejo, del cuello y las conocidas “patas de gallo”. El bótox paraliza estos músculos temporalmente, con lo que la piel adquiere un aspecto liso y la expresión se suaviza y rejuvenece.


La toxina funciona bloqueando las señales nerviosas que causan la contracción de los músculos faciales, lo que suaviza y relaja las arrugas.

Preguntas frecuentes

El bótox se utiliza comúnmente para tratar arrugas y líneas de expresión en áreas como la frente, entrecejo y patas de gallo alrededor de los ojos. También puede usarse para elevar las cejas o reducir la apariencia de líneas en el cuello.

 Su efecto es temporal y dura aproximadamente 6 meses.
Después de ese período, los músculos faciales gradualmente recuperan su actividad y las arrugas pueden volver a aparecer.

Colocado en las dosis adecuadas el resultado es natural. No se busca eliminar completamente la arruga ni paralizar completamente las expresiones sino atenuarlas sin cambiar facciones.

La aplicación es prácticamente indolora, rápida y sencilla.

Sí, cuando se administra por un profesional médico calificado y en dosis adecuadas, el bótox es seguro. Sin embargo, pueden surgir efectos secundarios temporales, como hinchazón o pequeños hematomas.

Sí, algunas mujeres pueden no ser candidatas ideales para el bótox debido a ciertas condiciones médicas o alergias. Por ejemplo, mujeres embarazadas o en período de lactancia deben evitarlo, al igual que aquellas con enfermedades neuromusculares.

No, la toxina botulínica no puede utilizarse como relleno. Para esto te recomendamos el relleno con ácido hialurónico.

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