Los hilos tensores, colocados en el plano correcto de la piel, producen un efecto de mejora de la consistencia de la dermis y un efecto tensor: “lifting sin cirugía”, corrigiendo así de manera evidente y natural la flacidez y caída de los tejidos.
El tratamiento está basado en la implantación de múltiples hilos de Polidioxanona. Estos hilos crean una red vectorial que actúa como soporte de los tejidos paliando los efectos de la temida flacidez y las indeseables arrugas. Favorece además la formación de colágeno y la revitalización de los tejidos en la zona tratada.
Beneficios:
– Efecto “lifting sin cirugía”: Redensificación y retensado de los tejidos desprendidos por el paso de los años.
– Efecto reafirmante, de sujeción y de elevación de los tejidos: La acción reafirmante del tejido se consigue, en mayor o menor grado, en el 100% de los pacientes. Los hilos tensores son la primera opción terapéutica a la hora de combatir la flacidez y caída de los tejidos.
– Resultado reductor sobre todo en la zona de papada y laterales de cara y cuello.
– Enorme mejoría del aspecto general de la piel: mejora la oxigenación y llegada de nutrientes a la misma, se obtiene un rejuvenecimiento cutáneo y corrección de arrugas.
– Eliminación de arrugas: se obtiene la atenuación e incluso eliminación de las arrugas superficiales de la piel.
– Técnica sencilla, rápida y prácticamente indolora.
– Compatible con cualquier otro tratamiento médico estético: Una de las características más destacables de los hilos tensores es su versatilidad. Ofrecen la posibilidad tanto de combinar distintos diseños de hilos entre sí, como de utilizarlos conjuntamente con otras opciones (toxina botulínica, rellenos con ácido hialurónico, entre otros).
Las áreas más comunes de aplicación son:
Aunque la Polidioxanona se reabsorbe completamente a los 6 meses, el efecto tensor provocado se prolonga en el tiempo más de 12 meses, pudiendo ser reforzado con sucesivos tratamientos.
Los hilos tensores están compuestos por polidioxanona.
La polidioxanona (PDO) consiste en un material reabsorbible que garantiza plena compatibilidad con el paciente. Es un material biocompatible y reabsorbible por el cuerpo que lleva años utilizándose en diferentes campos de la medicina.
Se trata de unas finas hebras que se implantan bajo la dermis, de tal manera que sirven de estructura y soporte para los tejidos. Esto logra reafirmarlos, al mismo tiempo que estimulan la producción de colágeno y elastina.
La seguridad de la técnica de los hilos tensores está garantizada por la combinación de materiales ampliamente conocidos y utilizados en cirugía cardiovascular desde hace años y las técnicas adecuadas por profesionales médicos debidamente calificados.
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